Las personas
sonríen con amabilidad y nos miran curiosos cuando pasamos por sus casas. Se
muestran serviciales, aunque algunos tienen cierto recelo a hablarnos, lo
entendemos somos extraños, pero poco a poco vamos acercándonos a ellos y ellas.
No queremos irrumpir en sus vidas, por eso necesitamos averiguar de qué forma
llegaremos a la comunidad de “Los Algarrobos”.
La pregunta
ronda por nuestras cabezas, las ideas empiezan a salir. Comprendemos que los
procesos comunicacionales son de larga duración y que a diferencia de los
programas asistenciales no buscamos número enormes de audiencia, por eso
tendremos paciencia en cada uno de los pasos que daremos, los habitantes de
“Los Algarrobos” deben convertirse en los impulsadores de su desarrollo, no
podemos ser quienes los empujen a las acciones, tenemos que ser aquellos que
los provoquen. El camino es largo, pero estamos ansiosos por recorrerlo.
¿Cómo llegar a
ellos? Pero ¿por qué? ¿Para qué? Es urgente que respondamos estas preguntas,
pues las experiencias que viviremos serán muchas y en cierta forma tenemos que
tener hacia donde apuntamos. Sin embargo, debemos ser capaces de afrontar los
cambios que se presenten durante nuestras experiencias, es decir con la
convivencia que tendremos en los meses que vienen ciertas nociones sobre el
escenario se reafirmaran mientras que otras necesitaran ser re planteadas, re
orientadas. Nuestra visión debe ser lo más abierta posible.
Con las
experiencias y la información que hemos podido recolectar de nuestras visitas a
“Los Algarrobos” nos atrevemos a formular algunas propuestas. No son
definitivas, son tentativas que tendremos que ir evaluando a medida de que
nuestras interacciones con la comunidad vallan incrementando.
La primera
propuesta que elaboramos es una que va enfocada con el tema del poco cuidado
del medio ambiente, este problema lo deducimos al ver como la basura se
encontraba regada en la entrada y la parte central del caserío. Este es una
realidad de la cual nos parte y responsables todos, sin embargo intentar abarcar
a toda la comunidad sería algo muy osado. Pensamos que nuestros actores o
protagonistas podían ser los niños y niñas del caserío, los propusimos a ellos
porque serán los futuros líderes del caserío y porque es necesario que desde
tempranas edades se forme una responsabilidad con el medio ambiente, creemos
además que los niños y niñas tienen una creatividad muy despierta y son muy
activos por lo que pueden ofrecer soluciones creativas y que se acomoden a su
realidad.
Se nos presenta
entonces el reto de cómo llegar a estos actores sin hacerlo de una manera
intervencionista; tenemos por el momento tras alternativas de cómo llegar: 1)
En “Los Algarrobos” se encuentran ubicados dos altavoces podemos usar para
transmitir pequeños avisos sobre las reuniones o actividades que planteamos
para ellos y ellas, estos avisos tendrían que ser narrados por un niño o niña
de la zona; 2) El caserío cuenta además con un pequeño colegio inicial, la
profesora de dicho centro puede ser una facilitadora o el puente entre los
niños y nosotros; 3) Hacer una pequeña caravana, donde presentemos a
representaciones y juegos acerca del medio ambiente provocando que los niños
formulen preguntes al respecto y se aventuren a responderlas.
La segunda
propuesta que formulamos está enfocada en el desarrollo de capacidades y
habilidades, utilizando además el concepto del “emprendimiento”. Si todos
tenemos habilidades, todos somos capaces de fortalecerlas, ofreciendo un camino
hacia el autoconocimiento, la integración e interacción entre los miembros de
una comunidad, esto constituye una parte muy importante para el desarrollo
integral de la persona y de todo el caserío. “Los Algarrobos” cuenta con una
considerable población juvenil, algunos de ellos estudian y otros trabajan,
pero están en la edad justa donde la vida nos pone la encrucijada del mañana y
la mayoría no sabemos que ruta tomar, es por esta cualidad justa que hemos
decidido tomar a este sector de la comunidad como nuestros actores. Están en la
edad justa para que se reten a sí mismos, se encuentre y se tracen sus propios
caminos. El desarrollo de las capacidades pasa por el hecho de que las
personas: reconozcan sus habilidades, sepan que son buenos en ellas, las
mejoren o potencialicen, evalúen sus capacidades, busquen mejorarlas y
posteriormente emprendan negocios propios o agrupaciones según así lo quieran o
decidan.
Planteamos que
los jóvenes y las jóvenes empiecen a aprender intercambiando entre ellos
conocimientos y aquellos que desean aprender puedan ser alumnos de aquellos que
ya tienen ciertas habilidades en práctica. Deseamos que las personas
intercambien más que conocimiento, sueños, metas y objetivos, esto provocaría
que ellos y ellas se fueran integrando y organizando. Para llegar a los jóvenes
pensamos en dos propuestas: 1) Hablar con algunas madres de familia quienes
puedan ayudarnos a establecer vínculos con los jóvenes (sus hijos o sobrinos)
2) elaborar un mensaje que se transmitiría en el altavoz, con la voz de una
pobladora que cuente cuales son su habilidades y que al final pregunte: dime ¿cuál es tu talento?, pretendemos que el
mensaje varios días de tal manera que la pregunte quede flotando en el aire y
los jóvenes se la formulen, el día en que nosotros lleguemos pasaríamos un
mensaje acerca de la reunión o actividad que realicemos diciendo ¿cuéntanos cuál es tu habilidad?
Estas son hasta
el momento nuestras propuestas, necesitamos sin embargo, acumular mucha más
experiencias. Nuestro recorrido apenas comienza, y necesitamos ponernos en la
piel de nuestra comunidad, pero estas son los primeros trazos que planteamos en
este proceso incidental y comunicacional